martes, 25 de febrero de 2014

La Patria Grande, desinformaciones y los titiriteros de siempre.

Amigos lectores, nos invitemos a ver este documental sobre el comportamiento mediático en el golpe de estado a Venezuela en abril del año 2002.
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En nuestro país, los efectos "Del Moro-Lanata-Fabbiani" títeres televisivos (cada uno en su ámbito, pero con una clara finalidad), replican información, desde una ignorancia fundada a la desinformación, generadora de confusión, la cual solamente produce mas ignorancia desde las peligrosas armas de comunicación. Estos monopolios de la transmisión, en su mayoría son conducidas a nivel global por distintos titiriteros, con diferentes títeres pero con los mismos intereses en común.
Estos verdaderos poderes reales de la comunicación, provocan desde sus intenciones, un revuelo a cierto sector de la sociedad, los cuales adquieren esta ignorancia y la replican a los otros sectores del conjunto social, formando una especie de división en el mismo. Algunos irresponsables que en su sano juicio creen o se aventuran a decir o replicar una supuesta verdad desde la ignorancia sin argumentación, contaminan también un mega-espacio de comunicación social como lo son las redes sociales, generando mas reproductores de la mentira. Tan desmemoriados algunos, o quizás tanta ignorancia impuesta a esta escenografía por estos titiriteros, producen el olvido de los germenes del imperialismo en América Latina, los mismos caracterizados por sus rasgos anti patria, anti soberanía, anti popular, anti justicia social; mostraron nefastos resultados históricos que dio la inserción de estos a lo largo de la historia política, económica y cultural en cada uno los países que componen la Patria Grande. La misma ignorancia formada por la desinformación adrede, también genera un factor pro liberal, disfrazados con el chamuyo de DEMOCRACIA con mayúscula pero escudándose detrás de estos efectos desestabilizadores (militar, mediático o económico, o en su conjunto). Los vuelven locos, críticos de su propio país, olvidadizos, sin querer ser reiterativo,  fundando ignorancia desde la desinformación adrede, desde la confusión. Y al final, continúan siendo títeres de los titiriteros de siempre.